Cambiar una bañera por una ducha es una decisión que puede tener muchas ventajas en términos de funcionalidad y estilo en tu baño. Aquí tienes algunos pasos para guiar la transición:
Lo primero que debes hacer es planificar detenidamente el proyecto. Decide el tipo de ducha que deseas (a ras de suelo, con plato de ducha, sin mampara, etc.) y el diseño general del nuevo espacio de ducha.
Establece un presupuesto claro que incluya no solo el costo de la instalación de la ducha sino también los materiales, los acabados y otros gastos asociados.
Antes de continuar, asegúrate de que sea factible eliminar la bañera. En algunos casos, puede haber limitaciones estructurales o de plomería que deban abordarse.
Elije la ducha que mejor se adapte a tus necesidades y preferencias. Puedes optar por una ducha a ras de suelo, una cabina de ducha prefabricada o una ducha con mampara de vidrio.
La eliminación de la bañera es una parte crítica del proceso. Un profesional deberá desconectar las tuberías, quitar la bañera y preparar el espacio para la nueva ducha.
Una vez que el espacio esté preparado, se instalará la nueva ducha, incluyendo el sistema de fontanería, el plato de ducha y los azulejos o revestimientos de pared.
Elige un revestimiento de pared adecuado para la ducha, como azulejos o paneles de PVC, que sean resistentes al agua.
Coloca la grifería, los accesorios de la ducha (como el cabezal de ducha y las llaves de control de temperatura) y cualquier otro accesorio necesario.