Cambiar una bañera por un plato de ducha es una opción popular para mejorar la accesibilidad, ahorrar espacio y modernizar el baño. Aquí tienes una guía paso a paso para realizar el cambio de bañera por un plato de ducha:
- Planificación y medición: Mide el espacio que tienes disponible en tu baño para asegurarte de que el plato de ducha que elijas se ajuste correctamente. Ten en cuenta que el plato de ducha debe ser lo suficientemente grande como para proporcionar comodidad al ducharse.
- Compra del plato de ducha: Escoge el plato de ducha que mejor se adapte a tus necesidades y preferencias. Hay diferentes tamaños, formas y materiales disponibles. Los platos de ducha de resina, por ejemplo, son populares por su durabilidad y resistencia.
- Preparación del área: Antes de comenzar el cambio, protege el área circundante con lonas o plásticos para evitar daños en el piso o las paredes. Retira cualquier accesorio cercano, como cortinas de ducha, barras de cortina o toalleros.
- Corte y desconexión: Si tienes una bañera de porcelana o acrílica, deberás cortarla y romperla para retirarla. Usa herramientas adecuadas y protección para evitar lesiones. Desconecta también las tuberías y los desagües asociados con la bañera.
- Reparaciones y mejoras: Una vez que la bañera esté fuera, verifica el estado del piso y las paredes. Realiza las reparaciones necesarias y las mejoras, como reforzar el piso si es necesario.
- Instalación del nuevo plato de ducha: Sigue las instrucciones del fabricante para la instalación del plato de ducha. Es posible que necesites nivelar el área y ajustar la posición del desagüe para que coincida con el plato de ducha.
- Conexiones y sellado: Conecta las tuberías y el desagüe al nuevo plato de ducha. Asegúrate de que todas las conexiones estén bien ajustadas y sella adecuadamente las juntas con silicona resistente al agua para evitar fugas.
- Revestimiento y acabado: Instala el revestimiento y acabado alrededor del nuevo plato de ducha para darle un aspecto limpio y terminado. Puedes usar azulejos, paneles de vidrio o cualquier otro material que se adapte al diseño de tu baño.
- Prueba de fugas: Llena el plato de ducha con agua y realiza una prueba de fugas para asegurarte de que todas las conexiones estén selladas correctamente y no haya filtraciones.
- Instalación de accesorios: Finalmente, instala los accesorios necesarios, como grifos, cabezales de ducha y barras de cortina, para completar la transformación de la bañera en una ducha funcional y atractiva.