Cambiar una bañera por una ducha es una excelente manera de hacer que tu hogar sea más cómodo y seguro, especialmente si estás buscando opciones de accesibilidad.
Mide el espacio disponible y asegúrate de que haya suficiente espacio para la ducha que estás considerando.
Establece un presupuesto que incluya los costos de la ducha, los azulejos, los accesorios, la instalación y cualquier otro gasto asociado.
Antes de instalar la nueva ducha, asegúrate de que las paredes y el suelo estén en buenas condiciones. Realiza reparaciones si es necesario.
Al considerar estos pasos y tomar en cuenta las necesidades específicas de quienes utilizarán la ducha, puedes lograr una transición exitosa de bañera a ducha, mejorando la comodidad y seguridad en tu hogar.