El baño es uno de los espacios más importantes de cualquier hogar, y su diseño y funcionalidad pueden influir significativamente en la comodidad y la calidad de vida de sus habitantes.
Al cambiar la bañera por un plato de ducha, se gana un espacio adicional que puede ser utilizado de manera más eficiente, permitiendo una mejor circulación y facilitando la instalación de otros elementos, como muebles de almacenamiento o accesorios.
Los platos de ducha suelen ser más accesibles que las bañeras, lo que los hace ideales para personas mayores o con movilidad reducida.
El cambio de una bañera por un plato de ducha es una mejora funcional que puede transformar por completo el aspecto y la utilidad de tu baño.